El seguro de vida… ¿hablamos?

El seguro de vida siempre tiene una evidente connotación personal, puesto que implica el deseo de asegurar el bienestar y la estabilidad económica de los seres queridos en caso de la muerte de quien contrata este seguro.

De hecho, el seguro de vida puede considerarse un acto de amor hacia la familia.

El seguro de vida es una herramienta eminentemente económica que muchos consideran imprescindible para que la familia pueda tener unos ingresos económicos que les permita subsistir en ausencia de quien aporta la mayoría de los ingresos al conjunto familiar, y más aún, sirve para proteger a la familia frente a las deudas adquiridas y que podrían generar una desestabilización importante en la economía familiar. También sirve para garantizar los ingresos en caso de invalidez de la persona asegurada y que ésta no pueda desarrollar su profesión habitual.

Existen diversas modalidades de seguro: sólo muerte, muerte + invalidez, seguros con dobles capitales por muerte o invalidez por accidente, seguros que no suben durante toda la vida de la operación…

Hay muchos factores que influyen en cómo contratar el seguro de vida, y la mejor manera de averiguar qué es lo que más conviene es hablar de ello con un profesional de los seguros, que es quien le guiará en el complejo camino de entender el porqué de las cantidades que le propondrá y lo importante que es tener una cobertura suficiente. Tal y como le decíamos en el encabezamiento: ¿hablamos?

Plan de recuperación, transformación y resiliencia
Top